Nadir Díaz Simón Integra la linea de investigación en Desarrollo Cognitivo de CICEA, centrándose en el estudio del impacto de los ambientes en el desarrollo infantil. | |
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Dinorah de León En CICEA integra la linea en Desarrollo Cognitivo y realiza su proyecto de maestría en el área de la cognición numérica. | |
Dahiana Fitipalde Integra la linea de investigación en Desarrollo Cognitivo de CICEA y realiza una maestría en Psicología Educacional. | |
Alejandro Vásquez Echeverría Profesor Agregado del Instituto de Fundamentos y Métodos de la Facultad de Psicología. En CICEA coordina la Línea en Desarrollo Cognitivo |
Los primeros años de vida son un momento crucial para el desarrollo de capacidades y competencias cognitivas, afectivas y sociales, donde la inversión social y educativa conlleva altas tasas de retorno [1] [2]. Esto explica porqué la calidad de ambientes de los servicios de cuidado y educación en esta etapa se haya vuelto un tema central en la política educativa, la investigación del desarrollo y la acción de los profesionales [3].
Varios gobiernos de la región han enfocado sus esfuerzos en la expansión de la cobertura educativa para los niños en esta etapa. En Uruguay, esto se ha visto reflejado en la notoria ampliación de la cobertura educativa a partir de los 3 años, logrando prácticamente su universalización para 4 y 5 años [5] (Figura 1). Luego de haber alcanzado estos resultados en la cobertura de la educación obligatoria, un siguiente paso natural para promover la igualdad del desarrollo en contextos educativos es apuntar a la calidad de los ambientes educativos.
Las investigaciones en el campo han incluido dentro del concepto de calidad de ambientes educativos en primera infancia cuatro aspectos principales [3] :
Los campos de la educación y psicología del desarrollo se han interesado por temas de medición de la calidad de las condiciones estructurales y procesuales de las instituciones, programas educativos, y su impacto en bienestar docente y desarrollo psicológico desde hace aproximadamente medio siglo. El Inventario de Ambientes de Aprendizaje (LEI, del inglés Learning Environment Inventory) [6] constituye uno de los primeros instrumentos que tenía como objetivos evaluar el clima social de instituciones educativas y fue desarrollado como medidor de la calidad de programas de enseñanza de Física en educación secundaria.
(1). Elementos estructurales: Incluye la cantidad de estudiantes inscriptos en el salón, la duración de la jornada escolar y la formación de los docentes.
(2). Características generales del ambiente de clase: concepto que generalmente engloba las características de materiales didácticos con que cuenta la institución; hábitos, rutinas y normas del personal y los estudiantes y la interacción con agentes externos como padres e instituciones comunitarias.
(3). Interacción docente-estudiante: En este elemento se agrupan los elementos de proceso, referidos al apoyo emocional a los estudiantes, la organización de la jornada laboral y el apoyo institucional.
(4). Sistemas continuos de mejora: Sistemas de medidas que contemplan las estructuras generadas para el desarrollo de iniciativas con el fin de mejorar las condiciones de los centros educativos.
Resultados de estudios en esta área, han hallado asociaciones entre las características de los ambientes educativos en educación inicial, la calidad de la jornada escolar y variables de desarrollo físico, cognitivo y socio-emocional en esta etapa. Respecto a los elementos de la estructura edilicia de los centros educativos, investigaciones realizadas en nuestro país han encontrado que los cambios en la distribución de mesas, sillas y demás elementos del mobiliario en el salón de clases potencian un mayor número de interacciones entre docentes y estudiantes en educación secundaria, comparados con la distribución tradicional [7]. Por otra parte, se ha demostrado la necesidad de contar con mobiliario diseñado y adaptado a las características antropométricas de la edad para evitar potenciales lesiones en el sistema musculoesquelético, dolor en espalda, hombros y cuello [8]. Además se ha encontrado que el ruido en las aulas afecta significativamente el rendimiento escolar [9]. Por su parte, otros autores hallaron que ambientes de aprendizaje con pobre ventilación y acondicionamiento térmico puede reducir el rendimiento escolar de los estudiantes hasta un 30% [10], y además se ha evidenciado el impacto de la iluminación en la concentración de los estudiantes [11].
En lo relativo a variables procesuales se han descrito relaciones entre la calidad de las interacciones entre docentes y estudiantes, las cuales predicen el rendimiento de niños en lenguaje, rendimiento académico y funciones ejecutivas [3]. A su vez, los estudiantes en ambientes educativos de menor calidad tienen mayor probabilidad de presentar comportamientos tímidos y agresivos [12].
La calidad de ambientes resulta, entonces, un aspecto importante para mejorar las experiencias de los infantes en su tránsito educativo. Como en todo proceso, para conocer en qué lugar se está parado y ponerse objetivos de mejora, un primer paso es generar formas de evaluación y caracterización de la situación. En este sentido, la Línea de Desarrollo del CICEA se propuso en 2016 crear y validar el Inventario de Caracterización de Ambientes para Educación Inicial (INCA-EI), un instrumento para evaluar las dimensiones estructurales y procesuales del ambiente escolar. Hasta ese momento, Uruguay no contaba con instrumentos nacionales para evaluar de forma válida y confiable las particularidades del ambiente en instituciones de educación inicial.
Varias son las ventajas que tiene contar con un instrumento nacional para medir este constructo en los centros educativos en nuestro país. La adaptación cultural y contextual de las instituciones, ahorro de recursos económicos en cuanto a la adquisición de materiales de aplicación y capacitaciones a los evaluadores; y por último, la posibilidad de mejora continua y la participación de actores nacionales en los cambios de elementos estructurales y de proceso son solo algunos de los beneficios que dicho instrumento puede generar para trabajo sinérgico entre pedagogos e investigadores. Es por ello que es tan relevante y pertinente el desarrollo de métricas de uso libre, sensibles y específicas del sistema educativo que permita orientar la toma de decisiones basadas en la evidencia y promover mejoras tanto a nivel del aula, del centro y del sistema educativo.
La creación de esta herramienta estuvo basada en tres elementos principales: (1) una revisión sistemática de la literatura que ayudó a establecer el estado del arte en el campo de estudio [13] (2) un análisis crítico de los instrumentos válidos y confiables con objetivos similares, y (3) documentos rectores de la educación en primera infancia en Uruguay, principalmente el Marco curricular para la atención y educación de niñas y niños uruguayos desde el nacimiento a los seis años [14].
El INCA-EI tiene dos fuentes de información: la observación directa no participante y una entrevista semiestructurada que se realiza a los miembros del personal docente a cargo de salón. Está compuesto por un total de 71 ítems divididos en dos dimensiones que son Estructura y Proceso (La distribución de las subdimensiones e ítems que la componen se muestran en la Figura 2).
Luego de un estudio de validación desarrollado en 2018, con 91 clases de 52 instituciones públicas (Figura 3) con aulas de educación inicial de Montevideo, que incluyó Escuelas y Jardines de todos los Niveles Socio-Económicos y distintos tipos de jornadas (Jornada media, completa y extendida), pudimos mostrar que el INCA-EI posee adecuados índices de confiabilidad y sus subescalas muestran adecuada estructura unidimensional, elementos que validan psicométricamente que este instrumento pueda ser usado en contextos de investigación para conocer el impacto de la calidad de ambiente escolar en el desarrollo y empleado en política pública para orientar la mejora de la calidad del contexto escolar.
La acumulación de evidencia que señala el peso de las características del ambiente educativo en la primera infancia, ha hecho que los actores de la comunidad educativa pongan mayor énfasis en la calidad de las experiencias cotidianas de estudiantes y docentes en las escuelas. La generación de instrumentos como el INCA-EI permite una caracterización de las condiciones y las potencialidades de los espacios destinados al proceso de enseñanza aprendizaje y las interacciones que se generan en el mismo. Además, permite evaluar el impacto de estos sobre el desarrollo cognitivo y socio-emocional de los estudiantes, y constituye un avance en el intento de generar puentes de comunicación entre actores docentes e investigadores. La evaluación sistemática de la calidad, en el fondo, promoverá que las familias, de todos los contextos socioeconómicos por igual, accedan progresivamente a servicios de mayor calidad.
Integraron el equipo de desarrollo del INCA-EI Virginia Andrade, Ana Paula Schiappacasse e Ignacio Rodríguez. Asimismo agradecemos el compromiso del equipo de Inspección de CEIP, maestros y otros actores del sistema educativo que nos han brindado insumos y juicio experto para mejorar el instrumento.
* Figura de portada de Guatam Arora disponible en Unsplash
[1] Alegre S. El desarrollo infantil temprano. Entre lo político, lo biológico y lo económico. Sistema de Información sobre la Primera Infancia en América Latina. (Cuaderno N 4 del SIPI). 2013. [2] Araujo MA, López-Boo F. Invertir en los primeros años de vida. Notas Técnicas del Banco Interamericano de Desarrollo. 2010. [3] Pianta R, Downer J, Harare B. Quality in Early Education Classrooms : Définitions , Gaps , and Systems. Futur Child. 2016;26(2):119–37. [4] SITEAL. Recuperado en http://www.publicaciones.siteal.iipe.unesco.org/datos-destacados/56/educacion-en-la-primera-infancia. 2017 [5] INEED. Informe sobre el estado de la educación en Uruguay 2015-2016. https://www.ineed.edu.uy/images/pdf/Informe-sobre-el-estado-de-la-educacion-en-Uruguay-2015-2016.pdf [6] Fraser BJ. Classroom Environment Instruments: Development, Validity and Applications. Learn Environ Res. 1998;1:7–33. [7] Cardellino P, Araneda C, Alvarado RG, Cardellino P. Interventions in the classroom – the influence of spatial organisation on educational interaction in Uruguay organisation on educational interaction in Uruguay. Archit Eng Des Manag. 1–14. 2018 [8] Milanese S, Grimmer K. School furniture and the user population : an anthropometric perspective. Ergonomics. 2004;47(4):416 – 426. [9] Klatte M, Bergström K, Lachmann T. Does noise affect learning ? A short review on noise effects on cognitive performance in children. Front Psychol. 2013;4(August):1–6. [10] Wyon DP, Wargocki P, Toftum J, Clausen G. Classroom ventilation must be improved for better health and learning. Rehva J. 2010;(july). [11] Singh P, Arora R. Classroom Illuminance: Its impact on Students’ Health Exposure & Concentration Performance. In: International Ergonomics Conference HWWE 2014 Classroom. 2016. [12] Werthamer-Larsson L, Kellam S, Wheeler L. Effect of First-Grade Classroom Environment on Shy Behavior , Aggressive Behavior , and Concentration Problems 1. Am J Community Psychol. 1991;19(4):585–602. [13] Andrade V, Schiappacasse P, Díaz-Simón N, Vásquez-Echeverría, A. Desarrollo del Inventario de Caracterización de Ambientes de Educación Inicial (INCA-EI). In: III Congreso Latinoamericano de Medición y Evaluación Educacional. Montevideo, Uruguay. 2018 [14] CCEPI. Marco Curricular para la atención y educación de niñas y niños uruguayos desde el nacimiento a los seis años. Montevideo. Recuperado de: https://www.mec.gub.uy/innovaportal/file/102358/1/marco-curricular_primera-infancia.pdf. 2014